Un niño de tan sólo 11 años campeón de ajedrez

POMAR, EL PRECEDENTE

"UN PRODIGIO DE LA ESPAÑA QUE RENACE"

Tal y como se titula se definió a Arturo Pomar en 1942, con ese estilo ditirámbico que ponía en práctica el famoso NO-DO. No era habitual, desde luego,
que un niño de 11 años se proclamase campeón regional de ajedrez, que fue lo que hizo este mallorquín. O lo que se contó que hizo, pues lo que de verdad
sucedió fue que quedó segundo y el ganador le cedió su puesto en el campeonato de España. Sea como fuere, la peripecia de Arturito fue un desahogo social
para los durísimos primeros años del franquismo aunque el supuesto prodigio no pasara de buen jugador (fue siete veces campeón de España pero no llegó atener proyección internacional) y tuviera que acabar ganándose la vida como funcionario de Correos, muy digno pero...