Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, dedicó el doblete de Bélgica al empleado de la tienda de fotocopias que alertó a la escudería italiana de que Mike Coughlan, ex jefe de diseño de McLaren, tenía en su poder un extenso informe de sus F2007 y que fue una de las claves en la investigación de la caso de supuesto espionaje.
A principios de junio un empleado de una tienda de fotocopias cercana a la fábrica de McLaren en Woking (Reino Unido) llamó a Ferrari informando de que tenía un informe secreto de 780 páginas del F2007 para escanear y convertirlo a un formato que pudiera ser guardado en un ordenador.
"Quiero dedicarle este triunfo a nuestros seguidores que creen en el juego limpio en el deporte y al caballero inglés que en el mes de junio nos informó de que alguien ligado a un equipo rival entró en su tienda y le pidió que copiara docenas de páginas que contenían información secreta de nuestro coche", dijo Montezemolo.
"Sin él no se podría haber arrojado luz sobre una de las páginas más negras de la historia del deporte del motor", agregó Montezemolo, que también se felicitó por el decimoquinto título de constructores logrado hoy por su equipo.
Uno de los factores que abrió la investigación del caso de supuesto espionaje de McLaren a Ferrari fue el hallazgo en la casa de Coughlan de un informe de 780 páginas con información técnica de Ferrari.
El empleado de la tienda de fotocopias, seguidor de Ferrari, fue quien alertó a la escudería de que alguien había intentado copiar esos documentos. Esa persona fue luego identificada como la esposa de Coughlan, Trudy. Los documentos fueron supuestamente facilitados a Coughlan por Nigel Stepney, ex jefe de ingenieros de Ferrari.
lunes, 17 de septiembre de 2007
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