miércoles, 26 de septiembre de 2007

Griguo habló en Alfinaldelapalmera.com

Al otro lado del hilo telefónico se oye el grito de «gol». Está Carlos Timoteo Griguol, 71 años, viendo un partido de fútbol en Argentina. Mira la televisión, cambia de conversación constantemente. Es el profesor, el maestro de Héctor Cúper.

-Camino todos los días 40 cuadras, es es mi actividad. Ya no tengo contacto con la gente del fútbol. No dirijo, no estoy para esas cosas; eso sí, si alguien necesita una colaboración mía que me llame. Lo puede decir.

¿Puede vivir sin el fútbol?
-Mirá, el fútbol me dio la vida, y ahora, aunque esté lejos de las canchas, no soy feliz, soy requetefeliz. Para cómo está la vida... Uno lee los diarios y todos los días hay diez, quince muertos, y muertos de accidente, es increíble. Mañana nadie sabe si seguirá viviendo, aprendo de eso, soy feliz teniendo a mis cuatro hijas cerca y hablando, como estoy haciendo ahora con usted, de fútbol. Vivo entre Argentina y Miami, justo cuando hay invierno acá —en su país natal— me voy para allá. Así estoy.

-¿Por qué no triunfó usted en el Betis?
Ni siquiera terminó la temporada.-Hay que conocer a los jugadores, a las personas, para así sacarles lo mejor de lo que puedan dar. Eso en un año es imposible.

-¿De qué jugadores se acuerda?
-Había algunos brasileiros, españoles... No, no recuerdo; bueno.... estaba Romerito —Chirola Romero—, Benjamín también. Con los nombres siempre fui malo, me acuerdo más de los apellidos. Ya no andarán por ahí, ¿no?

-El que sí está es su alumno Héctor Cúper.
-Hace muchos, muchos años que no lo veo, demasiado tiempo. Lo conocí cuando el "cabezón" —así llama a Héctor Cúper— tenía 18 años; fui a buscarlo a su casa. Me dijeron que había un número «dos» muy bueno y allí fui, a su pueblo. Lo encontré, lo saludé y me miró, apenas hablaba, me sorprendió mucho. Sólo hablaba cuando era realmente necesario. Fíjese que con el tiempo se convirtió en el capitán, yo pensé que se iba a comunicar más, y nada. Él sólo necesitaba lanzar una mirada a sus compañeros para que éstos supieran que algo estaba pasando. ¡Cómo lo respetaban! Yo tenía que llamarlo una vez por semana para que charláramos, los dos solos, sobre el plantel, la temporada. Ahí se soltaba un poco. ¿Y sabé? Con el tiempo lo consideré un amigo. Con Aldo Poy, que fue jugador de Rosario, el «cabezón» Cúper fue de los jugadores que siempre tuve en mucha estima. Los dos eran parecidos, no se reían nunca, había momentos en que sólo hablaba yo. ¿Usted va a ver al "cabezón" Cúper? Dígale por favor que Timoteo, no le diga Griguol, le manda un saludo. A ver si sé de él. No sé cuando viene a Argentina; es un muchacho que no le gusta andar de un lado para otro. Cuando le daba un día o dos libres siempre hacía lo mismo: se iba a su pueblo, se metía en su casa.

-¿Por qué lo llama "cabezón"?
-Porque remataba todo lo que le llegaba. No era alto y siempre se las llevaba de cabeza. Yo les decía a los chicos: tirá la pelota al "cabezón" que es el mejor, que lo remata todo. Era el mejor saltador del plantel. Marcaba cada año cuatro o cinco goles, y de cabeza. ¿Por qué no le preguntá por el cuaderno?

-¿El cuaderno?
-Fui el precursor, lo puse en práctica. Los chicos tenían un cuaderno y cada día tenían que escribir lo que habían hecho. Dígale: ¿tiene el cuaderno de Timoteo? A los que no tenían plata yo se los regalaba; compraba siete u ocho por año.


-¿Utilizó esta medida en el Betis?
-Yo lo dije; no sé. Lo dije cuando llegué al Betis. Yo no obligo a nadie, yo sólo lo digo.


-¿Sigue utilizando gorras?
-¡Uff! Tengo por lo menos 40. Para cada momento; si el día está bonito me pongo una; por la noche, otra; con lluvia, una distinta, si hace calor, tengo una preparada...


-Muchas gracias, y que siga siendo requetefeliz.
-A usted por acordarse de mí; si ve al "cabezón" dígale que el Ferro no es el mismo de antes, que estoy bien y que me acuerdo mucho de él. A ver si dan ya de una vez un partido del Betis por televisión; todos los días el Barcelona, el Madrid, el Zaragoza... Así no puedo.

Carlos Timoteo Griguol
Ex entrenador del Real Betis

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