PAÑUELOS DE DERROTA EN ANOETA
La Real Sociedad ha entrado en una grave crisis en los primeros compases de la temporada, tras caer eliminada este semana en la Copa del Rey y encajar su segunda derrota liguera en Anoeta. El partido fue soporífero y sirvió para que el público donostiarra tuviera su primera toma de contacto real con lo que es la Segunda división, ya que en la primera jornada el sorprendente Castellón al menos ofreció un juego de gran nivel y fueron los realistas los que aportaron la mediocridad, pero en éste ambos conjuntos rivalizaron en desaciertos.
El Poli Ejido al menos tenía claro cómo podía hacer daño a la Real y antes del minuto 15 había disfrutado ya de hasta de tres oportunidades de gol abortadas por Riesgo. La primera a remate de cabeza del capitán ejidense Toedtli, luego en un remate lejano de Pedro y finalmente con otro cabezazo, libre de marca, nuevamente de Toedtli que provocó los primeros pitidos de la sufrida grada de Anoeta.
La Real se veía impotente para superar el entramado defensivo del conjunto almeriense, que además se veía complementado por el guardameta Serans, el más listo de la clase, que se llevó en una posición casi de líbero innumerables balones colgados por los inocentes jugadores vascos. La música de viento arreciaría con toda su fuerza al descanso tras comprobar los aficionados locales la incapacidad de sus jugadores y constatar que esta temporada el objetivo de los guipuzcoanos puede muy distinto al que inicialmente se planteaba y a lo mejor no es otro que el de salvar la categoría cuanto antes.
El técnico txuri-urdin movió el banquillo sin eficacia
El equipo entrenado por Chris Coleman mejoró en la segunda mitad y al menos trató de convencerse de que podría brindar la primera victoria desde el 13 de mayo a sus seguidores en Anoeta, algo en lo que tuvo una gran influencia la mejora del galés David Vaughan y de Gari Uranga, aunque los locales siguieron adoleciendo de profundidad. La entrada de Xabi Prieto confirmó la mejoría de los blanquiazules que, a los veinticuatro minutos del segundo tiempo, tuvieron su mejor oportunidad para haber ganado el encuentro, tras un remate de cabeza al larguero de Iñigo Díaz de Cerio. Cuando mejor lo hacía la Real llegó el tanto de la victoria del Poli Ejido, a ocho minutos del final, obra de Molina al culminar una gran jugada individual en contraataque de Juli. Muchos seguidores volvieron a mostrar su malestar contra el Consejo de Administración al final del partido y despidieron con silbidos y pañuelos blancos a los suyos.
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