La liturgia de la representación y asesoramiento de un jugador de fútbol impone vender el producto cuando interesa mover una operación, para callar o tirar de desmentidos en cuanto los rumores empiezan a cristalizar en movimientos. Por eso no debía sorprender que uno de los agentes de Ricardo, Nuno Batista, se ganara el cariño del Betis avanzando que el acuerdo con Manuel Ruiz de Lopera por el guardameta se alcanzaría en unos minutos, días antes de que, después de negociar con el consejero delegado verdiblanco, revistiera de cautelas y reservas su discurso, cuando otras fuentes aseguraban que el fichaje estaba cerrado.
Debía deducirse entonces un celoso afán protector por parte de Batista que, según la teoría expuesta, sólo cobraría sentido de no haberse procedido a la consecución de un acuerdo. Y lo cierto es que no es así, con lo que algo hay detrás de esta contratación, otra más que se adorna con ribetes de secretismo y opacidad.
Los parámetros en los que cabe encuadrar el fichaje de Ricardo no resultan novedosos por estos lares, y es más, en ellos se aprecia el contorno de la misma historia que recientemente se vivió con motivo de las negociaciones con Héctor Cúper. Todo está cerrado y bien atado y, si bien falta la rúbrica en los contratos, la prudencia de los agentes se antoja desmesurada, por más que se recurriera a los manidos flecos que quedan pendientes de toda negociación y se remitiera a nuevos encuentros. Ayer se tramitó la documentación y se produjo el habitual intercambio de faxes con el club de procedencia, el Sporting de Lisboa, que por cierto daba oficialidad sin quererlo al traspaso del internacional portugués con la presentación del arquero titular de la selección serbia, Vladimir Stojkovic, el recambio de Ricardo en el equipo albiverde.
Ayer las fuentes del Betis consultadas insistían en que la operación estaba resuelta —cuatro temporadas de contrato, aunque el futbolista intentó añadir una más opcional; y tres millones de euros para el Sporting—, pero si el entorno de Ricardo, como el de Cúper días atrás, había frenado una confirmación oficial que no podía esperarse del Betis, reacio a la transparencia informativa, las causas sólo podían apuntar a una orden de Lopera, preso de un súbito deseo por revelar primicias en un marco que se anuncia de gala, ya que se espera una espectacular macropresentación antes del arranque de la concentración de Montecastillo.
jueves, 12 de julio de 2007
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1 comentario:
Congratulations! You won a ticket to André Benjamim. Have a nice trip.
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